domingo, 28 de febrero de 2010

Rebuscando (II)


"Si en algún momento, el hombre decidiera mandar al espacio una serie de imágenes representativas de la diversidad cultural de la tierra, de sus formas y sus habitantes, esa serie de imágenes se llamaría: BARAKA".

Quien dijo esto, era Carl Sagan, y sabe de lo que habla.
BARAKA, una película distinta, un festival de imágenes, un paraíso visual rodado en 70 mm por el fotógrafo Ron Fricke, con un recorrido por los lugares naturales mas místicos del planeta y por las expresiones espirituales y culturales del mundo de hoy.Una auténtica experiencia visual, pero con un sabor agridulce, la película refleja tantos aspectos de la naturaleza y del hombre que es difícil no identificarse con alguno y repudiar otros.. como la vida misma.El mérito de la película, es que sin una sola palabra sea capaz de sugerir, provocar y despertar tantas emociones y sentimientos que de ninguna manera te han de dejar indiferente, la reflexión aparece de forma espontánea, y en función de cada sensibilidad uno encauzará sus pensamientos hacia la ecología,la espiritualidad, la globalización, la evolución humana, la cultura o la política... el autor se limita a ponernos en el lugar desde donde poder contemplar todo el espectáculo en su belleza original, dejándonos la interpretación de lo que vemos.. Aunque el montaje y la selección de las imágenes, propongan una línea narrativa de maravillas y contrastes, desde las primitivas civilizaciones en un entorno natural, a las agobiantes y frenéticas ciudades de hoy en día, y el hombre como elemento de una maquina global, deshumanizado, pero con esa constante espiritualidad que inunda toda la obra.
La naturaleza como un marco contextual, con gran capacidad creativa y destructiva (terremotos, volcanes,…) y el hombre, creativo y destructivo a su vez, no tan lejano de la naturaleza que le origino,y con la que convive a pesar de las transformaciones en nuestro entorno, construyen la dicotomía, que sobrevuela toda la obra y que nos lleva a pensar en lo que somos, dónde estamos y sobre todo hacia dónde vamos. Esa espiritualidad que manifestamos constante en nuestra evolución, y que nos hace conscientes de nosotros y de nuestras obras debería hacernos reflexionar sobre lo maravilloso de la aparición de la vida y de todas las expresiones de ésta, a fin de cuentas Baraka, significa “aliento de Dios”, “Bendición” y asi parece ser.
Como dice el autor :
"Baraka es un viaje de redescubrimiento de la propia vida, ahondando en la naturaleza, en la historia, en el espíritu humano, en fin, en el reino del infinito”
La música del film, lo siento, pero da para otro tema largo , nada menos que de Michael Stearns, música ambient y étnica con mucha electrónica, es apabullante.Volveré sobre ella. Ademas aparece gente como Lisa Gerrard.. que presta un base firme y resaltan las imagenes, sobrecogedora.
La pelicula es del año 92, y a pesar de ello es plenamente vigente y mas con estas nuevas televisiones monstruosas que ahora gastamos.De verdad, echa un vistazo al mundo, como nunca habias pensado fuera posible…
Ya te digo.

domingo, 21 de febrero de 2010

Rebuscando

Los domingo madrileños había rastro. Y una actividad interesante era desplazarse hasta la zona sur, cerca de embajadores, donde se disponían los discos y casetes; eran cajas repletas de mundos por descubrir, por encontrar un tesoro imposible. Los tenderos lejos de molestarse, te animaban diciendo: “Rebusca, chico, rebusca que es bueno para los nervios”.. Hoy he rebuscado entre mis viejos vinilos y siempre encuentras alguna perla que por las prisas juveniles de estar necesariamente a la última dejas aparcada para tiempos venideros, sin saborear y disfrutar como merece la pieza.. Son los Cocteau Twins, y el álbum, una delicia llamada “Heaven or las Vegas”. Sin mucha repercusión en España, los Cocteau, nacieron en plena época post Punk, principios de los ochenta, y en la actualidad es un grupo de culto con innumerables influencias en los movimientos actuales, el llamado pop-ambient, el chill out, el gotic y la dark wave, el dream pop.. Aunque como grupo desapareció en 1997.

Los componentes, dignos de una biografia detallada, Robin Guthrie (guitarra), Elizabeth Fraser (la VOZ) y Simon Raymonde (bajo), comenzaron en Escocia, pero lejos de las modas trataron de crear un sonido personal, un sonido etéreo, onírico, basado en la guitarra de Robin, con la cual teje espacios vaporosos, sensuales, sin estridencias y con una melodía sostenida y envolvente, a veces oscura. Y es sobre esta textura donde aparece la Voz de Liz (una de las voces mas increibles de este mundo, como dijo Peter Gabriel). Pero Liz, no es sólo una voz magistral,es la sensibilidad y el dolor, algo que te cautiva y te compromete emocionalmente desde la primera escucha, a pesar de tratarse Cocteau-Twinsde versos inconexos, frases crípticas, donde Liz busca la sonoridad utilizando diversas lenguas y distintas voces, sonidos guturales, o inventando palabras, todo ello de una forma tan inteligible, que aún hoy es motivo de interpretación entre sus seguidores.

Música intensa, música con mayúsculas, conmovedora, para la desolación, para la esperanza, para musicar tus mundos internos, música para ese rincón del alma donde guardamos los detalles hermosos, que llenan nuestra vida.

A parte de lo musical, la vida de Liz, es de película, abandonó su hogar, tras repetidos abusos sexuales, con 16 años, dejo la banda de Cocteau Twins por la dependencia de Robin Guthrie con las drogas y el alcohol, después de ser compañeros durante años y con un hija (Lucy Belle). La noche que grababa junto a Massive attack el celestial “Teardrops”, donde conocio a su actual compañero (el bateria Damon Reece), supo que su amante Jeff Buckley habia sido encontrado ahogado en el Missisipi.

Robin Guthrie, vive en Francia, creando grupos chill out como Violet Indiana, y como curiosidad ha musicado varias películas y colaborado con músicos ambient como Harold Budd, entre las películas se halla la malograda 3:19, mexico-española, pero esto ya es otra historia.

ya te digo.

En el reporductor lateral hay una version suya de Song to the Siren, una joya publicada con el colectivo de This mortal coil, y que popne los pelos de punta (escuchalo y me cuentas..)

viernes, 12 de febrero de 2010

Tal como reza mi perfil, soy un gran aficionado a la música electrónica, en casi todas sus variantes, desde el chill out mas melódico, hasta el IDM, pero sobre todo el Ambient, incluida la Berlin School alemana y su música planeadora de largo recorrido... Pero hay veces que uno necesita tomar tierra, sentir viejas emociones que suenan a nuevas y trasmiten calor.. en un principio y por su timbre de voz pensé en Rod Steward, alguna nueva remezcla .. no es así, se trata del cantautor ingles James Morrison, con un canción redonda : Nothing ever hurt Like you (casi nada duele como tu).Los arreglos, del mas puro rhythm&blues , y con una base ritmica contundente, donde no faltan los vientos, y el piano conductor, me recordaban a la música de los setenta.. quizá de ahí la resonancia de ecos lejanos..y que mis hijas pensaran que al gustarme se tratara de un viejo conocido, pero lo cierto es que es un joven ingles, con dos discos publicados Undiscovered (2006),y este ultimo que acapara mi atención Songs for You, Truths for Me, con un montón de canciones redondas y de la vieja escuela del pop-rock con nervio, sin descuidar las letras. En España es conocido por su dueto junto a Nelly Furtado, y por aparecer en un concurso televisivo junto a una de las participantes. A parte de estas servidumbres de la promoción comercial, sus canciones rebosan sensibilidad musical y hasta poetica.. pero sobre todo es una nueva reencarnacion de la musica pop en su sentido mas estricto... con una edición de lujo. Un autor que arrasa en el mundo, pese a que el camino , segun manifiesta, no ha sido fácil para llegar. en fin un buen disco para escuchar, y que algunas de las composiciones te reproduzcan ese deseo incontenible de volver a dar al play, aunque todo es cuestión del estado del ánimo en que te encuentres...y tras un renueve de energias y baño de melancolía habremos de volver al sugerente e inquieteante mundo del ambient, del que hablaremos otro día.

Ya te digo.

miércoles, 3 de febrero de 2010

En tierra Hostil

Nueva película, pero esta vez, sin ese carácter de espectáculo que tenia la anterior, Sherlock. Se trata de una obra más densa, asfixiante y sombría. Una película lenta, milimétrica, a medio camino entre el documental y el cine bélico. Ambientada en la guerra de Irak y dejando al lado toda consideración moral, detalla la vida de un grupo de artificieros americanos cuya única misión es desactivar los diferentes tipos de bombas que van apareciendo en los pocos días que les faltan para abandonar el ejército. De un desarrollo lento, pausado, pero meticulosamente sincronizado, nos va sumergiendo en el ritmo salvaje y sobresaltado que viven los protagonistas, lejos del teórico héroe épico,y en ausencia de cualquier interpretación política, es la rutina del día a día en una ciudad donde los enemigos han de convivir, enemigos que no ves,trampas que no descubres y donde nada es lo que parece.. este estado de tensión continuada, de vida al borde del abismo,donde en cualquier rincón puede aparecer tu muerte,explica el comportamiento casi suicida del sargento James, que como el reconoce, la guerra es su droga, sólo busca sensaciones desde el borde del acantilado, y su adicción provocará el desolador final.

La película está dirigida por la cineasta Kathryn Bigelow, (ex mujer de James Cameron, con el que se repartirá los Oscar, seguramente), la que fue directora de mi admirada “Dias extraños”, y realiza una filmación muy planificada, donde no falta la técnica y los rápidos movimientos de cámara, para dotar de realismo las imágenes, en su contra, la ausencia de un hilo conductor y que de coherencia al film y sus protagonistas, puede provocar sensación de mareo al asistir, con vértigo, y mucha adrenalina, a misión tras misión sin un motivo que trascienda y enganche, o cree un relato consistente. En cualquier caso,las secuelas sicológicas que deja la guerra son palpables, cosa que ya demostró Cimino, con su memorable “El cazador”.

Ya te digo.